Una de las acciones elementales para concluir una rutina de ordeño eficiente es desinfectar y lavar el sistema de ordeño, incluyendo los pisos y paredes de las instalaciones.
Se debe lavar el sistema de ordeño al concluir los ordeños diarios, para eliminar residuos de grasas, proteínas, azúcares y minerales contenidos en la leche, así como los minerales contenidos en el agua de lavado que se acumulan en las diferentes partes del equipo.
Los residuos orgánicos de la leche son las grasas, proteínas y azúcar, para remover estos residuos se utilizan detergentes alcalinos clorados.
Los residuos inorgánicos son el Calcio y el Magnesio presentes en la leche y en el agua de lavado, los cuales se precipitan y forman la llamada “piedra de leche”.
La finca debe contar con una Rutina de lavado, la cual tiene que estar escrita y visible para que todas las personas involucradas en el trabajo de la sala de ordeño la conozcan y entiendan.
Al momento de lavar y desinfectar es muy importante disponer de un volumen suficiente de agua limpia y potable con propiedades físico-químicas y temperatura adecuada, se recomienda utilizar ocho litros de agua por cada Grupo de Ordeño.
El lavado del sistema de ordeño debe ser completo, es decir, efectuar diariamente el lavado con Detergente Alcalino Clorinado y el lavado con Detergente Ácido, realizando el enjuague del equipo entre estos para evitar la neutralización por pH.
Existen microorganismos patógenos resistentes a medios alcalinos, otras resistentes a medios ácidos, pero son muy pocas los que sobreviven en ambos medios, por lo que el lavado utilizando los dos tipos detergentes es completo.
Se sugiere seguir el siguiente proceso:
Por lo menos media hora antes de comenzar el ordeño realizar la desinfección del equipo utilizando una solución de Germicida Bactericida marca BJT. Preparar esta solución agregando 5 ml de Germicida Bactericida marca BJT por cada litro de agua limpia y potable a temperatura ambiente, recircular esta solución por un lapso de tiempo de entre cinco a diez minutos. Enjuagar con agua limpia y potable.
Inmediatamente al finalizar la rutina de ordeño, efectuar un enjuague que se llama “desleche”, el cual se realiza haciendo circular agua limpia y potable a temperatura ambiente en el sistema de ordeño, hasta que el agua salga cristalina. El agua de este enjuague no se recircula.
Preparar la solución de lavado agregando 3 ml de Detergente Alcalino Clorinado marca BJT por cada litro de agua limpia y potable, a una temperatura de 70º C a 85º C y recircular esta solución por un tiempo estimado de 10 a 15 minutos. Desechar esta solución. Posteriormente enjuagar con agua limpia y potable a temperatura ambiente. Realizar este lavado diariamente.
Preparar una solución de lavado agregando 3 ml de Detergente Ácido de baja Espuma marca BJT por cada litro de agua limpia y potable a temperatura ambiente, recircular la solución de lavado por un periodo de tiempo de 10 a 15 minutos. Desechar esta solución, enjuagar con agua limpia y potable. Realizar este lavado diariamente.
El correcto lavado y desinfección del sistema de ordeño, disminuye la incidencia de mastitis en el rebaño. Los animales enfermos tienen una baja productividad de leche, lo que afecta de manera significativa los ingresos financieros de la finca.
“Nunca mezcle un detergente alcalino con un detergente ácido, ya que se produce una reacción exotérmica y se generan gases tóxicos de manera inmediata y por otra parte al neutralizarse mutuamente, sus componentes se depositan sobre la superficie de los equipos, produciendo un precipitado tipo piedra de leche”.
Luego de realizar la rutina de ordeño, las instalaciones de la sala quedan impregnadas de estiércol, polvo, lodo de los corrales, la suciedad que introducen los ordeñadores y restos de alimento, en consecuencia es necesario lavar los pisos y paredes del local de ordeño, con agua y detergente luego de concluido este.
Se recomienda realizar la desinfección del local de ordeño utilizando un desinfectante de reconocida calidad, para desinfectar las paredes, piso, cuerdas, baños, comederos, bebederos y canales de desagüe.
Asegurándonos al finalizar, de que no quede agua en el piso, ya que esta representa un foco para la proliferación de gérmenes patógenos que representan un foco de contaminación.
La concentración de la solución de lavado puede cambiar dependiendo de las especificaciones de la sala de ordeño. Para obtener información más personalizada puede contactar a uno de nuestros asesores técnicos a través de nuestro chat en línea o encontrarnos en redes sociales como @industriasbjt.