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Ordeño Mecánico Principios Básicos

Ordeño Mecánico

El ordeño mecánico revolucionó la actividad agropecuaria en el mundo y surgió de la necesidad de incrementar la productividad en las explotaciones de ganado lechero, abriendo el camino para un proceso de industrialización de la materia prima, la leche, que impulsaría a lo largo del tiempo, un proceso de masificación en el uso y comercialización de sus derivados en el mercado global de alimentos, favoreciendo el alcance de estos productos lácteos a millones de personas a escala global.

Desde su concepción mecánica elemental, el ordeño mecánico trata de simular la acción de la cría al amamantar, es decir, succiona la leche provocando un diferencial de presiones, aplicando al pezón una presión negativa conocida como vacío parcial, sustituyendo la boca, tracto digestivo y pulmones por pezoneras, pulsador, bombas de vacío y una serie de elementos complementarios que permiten al ganadero extraer la leche de una manera eficiente y sanitaria.

Becerro lactando y ordeño mecanico

Conceptos físicos de vacío y presión

Los conceptos de presión y vacío son utilizados constantemente en la tecnología de ordeño mecánico y en consecuencia es esencial conocer su origen.

La presión que en un determinado punto ejerce la atmósfera terrestre se conoce como presión atmosférica, el aire atmosférico posee masa y por consiguiente está sujeto a la fuerza de la gravedad y produce una fuerza que actúa en todas las direcciones sobre la superficie terrestre.

En consecuencia, la presión atmosférica es la medida del peso de una columna de aire atmosférico sobre la superficie terrestre, debido a esto, la presión atmosférica disminuye con el aumento de la altitud sobre la superficie terrestre, pues es menor el peso de la columna de aire.

Se considera que la presión atmosférica normal a nivel del mar es de 76 cm de Hg. La unidad de presión en el Sistema Internacional (SI) es el "Pascal" (Pa), que se define como la presión de un Newton por metro cuadrado (N/m2). En la tecnología de ordeño mecánico se utiliza el kilopascal (kPa). La presión normal a nivel del mar es de 101,3 kPa, aunque en la práctica la consideramos de 100 kPa.

Los conceptos de presión y vacío son manejados constantemente en ordeño y en consecuencia es esencial conocer su origen.

En un recipiente cerrado y lleno de aire, las moléculas están moviéndose e impactando constantemente las paredes del recipiente y ejercen una fuerza por unidad de superficie, que se llama presión absoluta. La presión absoluta varía según el número de moléculas que golpean las paredes del recipiente, es decir, cuantas más moléculas de aire haya en el recipiente hay mayor presión, si se extrae aire fuera del recipiente, habrá menor número de moléculas y en consecuencia la presión disminuye.

Se define como "vacío" toda presión inferior a la presión atmosférica existente en un determinado recipiente. Por ejemplo, si tenemos un recipiente situado en un lugar con una presión atmosférica P1 y se extrae mediante una bomba parte del aire interior, en el recipiente habría una presión P2 menor que la atmosférica y por ello se está produciendo un vacío. Es decir, P2 < P1.

La disminución de la presión en el interior del recipiente (o incremento del vacío) es proporcional al número de moléculas que se han extraído.

Por razones prácticas, la presión atmosférica es tomada como cero y sobre la base de esta escala, una presión menor a la presión atmosférica es llamada vacío.

En realidad la palabra correcta para definir ese hecho físico es "depresión", pero se ha popularizado el término "vacío".

Normalmente, el nivel de vacío en los equipos de ordeño se mide directamente con unos instrumentos que se llaman vacuómetros, de tal manera que los valores van aumentando cuando se incrementa el nivel de vacío.

Cuando el aire está sometido a una presión inferior a la atmosférica, se le denomina "aire expandido", situación que se presenta en el interior del equipo de ordeño. Por el contrario, el aire a presión atmosférica se llama "aire libre".

Pezoneras para Ordeño

Una rutina de ordeño llevada a cabo con sistema de ordeño mecánico

La rutina de ordeño se puede definir como el conjunto de actividades que se realizan durante el ordeño de un animal y las asociadas a ella.

Esta rutina debe ser “rutinaria”, es decir, se debe procurar efectuar siempre las mismas actividades y de la misma forma, respetando un horario de ordeño fijo y un intervalo entre ordeños constante, con el fin de maximizar los reflejos condicionados del animal.

Algunos aspectos no estrictamente relacionados con el ordeño propiamente dicho, se deben considerar como parte de esta rutina, por lo tanto, actividades tales como buscar cada lote de animales que deben ser ordeñados, el manejo adecuado de los animales al entrar o abandonar la sala, así mismo el mantenimiento de la sala y del sistema de ordeño en perfecto estado de limpieza, deberían ser considerados como parte de esta rutina.

En este sentido, es altamente recomendable que los ordeñadores dispongan de un Procedimiento Estandarizado de Ordeño, donde se especifiquen perfecta y claramente:

  • Cuáles actividades se deben realizar.
  • Cómo deben realizarse esas actividades.
  • Qué lapso de tiempo dura cada una de ellas.
  • Con qué elementos, utensilios o herramientas se realiza cada actividad.

Todas las personas responsables del ordeño deben trabajar siempre de la misma manera siguiendo en orden las etapas recomendadas.

El conjunto de etapas u operaciones que configuran la rutina de ordeño pueden agruparse según el momento en que son efectuadas:

  1. Fase de pre-ordeño.
  2. Fase de ordeño.
  3. Fase de post-ordeño.

Consideraciones generales al emplear un equipo de ordeño mecánico

  • Luego de ordeñar, revisar el sistema de ordeño:

Al finalizar cada ordeño, se deben evaluar cada uno de los parámetros y elementos que componen al equipo, para que éste funcione correctamente y sustituirlos de ser necesarios, para mejorar la eficiencia de las salas de ordeño; así como para evitar lesiones que puedan afectar la salud del ganado.

  • Nivel de vacío en punta de pezón:

Lo recomendable es una presión en punta de pezón de 35.5kpa a 42.2kpa en máximos flujos de leche.

  • ¿Por qué “medir” la rutina de ordeño?:

Si no se conoce, no es posible tomar decisiones; es decir, no podemos gestionar el funcionamiento del equipo que tenemos instalado en la finca, lo cual pone en riesgo una cuantiosa inversión.

El control de la rutina de ordeño es un elemento muy importante para asegurar el correcto ordeño de los animales y optimizar el rendimiento de las salas de ordeño, en consecuencia los ingresos financieros de la finca.

La evaluación frecuente del desempeño, las necesidades de capacitación del personal de las fincas deben ser las principales prioridades para que las operaciones realizadas tengan una mejora constante a lo largo del tiempo.

Servicio tecnico ordeño mecanico

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